jueves, 29 de agosto de 2013

Crisis Siria y La Obscenidad


Mapa de Siria
Se habla de una inminente intervención militar en Siria. No falta  quien lamente que no se haya producido antes, que Estados Unidos y sus aliados no “reaccionaran” hasta ahora. No ha sido desinterés, sino más bien una apuesta estratégica calculada. Muchos intereses, el poder real por detrás de todo esto.

Desde hace dos años diversas potencias occidentales, así como sus aliados en Oriente Medio, intervienen en Siria de forma más o menos subterránea, proporcionando armas e información de inteligencia a los rebeldes. Francia y Estados Unidos, entre otros, han suministrado ayuda militar a los grupos armados de la oposición. La CIA y los servicios secretos británicos trabajan en el terreno apoyando a los rebeldes sirios y aconsejando a los países del Golfo sobre los grupos a los que deben armar.  Pero los buitres ya se cansaron de esperar a que el Búfalo muera de sus heridas.

El material bélico facilitado a los rebeldes que luchan contra el Presidente Bashar al Assad ha llegado principalmente a través de los países del Golfo y Turquía, y ha sido medido con precisión desde 2011, para que estos no dispusieran de armamento pesado. De este modo los ‘rebeldes’ han podido herir pero no tumbar el gobierno de Bashar al Assad; han contado con capacidad suficiente para resistir, pero no para vencer. Y así, el conflicto se ha mantenido en un nivel que permite a ambos bandos sobrevivir, desgastándose. Es el punto muerto, la situación indefinida que hasta ahora ha convenido a algunos actores internacionales involucrados de un modo u otro en el conflicto. 




No es algo nuevo. En los años ochenta, cuando estalló la guerra entre Irán e Irak, Washington proporcionó apoyo, armas e información militar a Bagdad, y de hecho Sadam Hussein empleó gas sarín estadounidense contra población iraní y kurda. Pero en una estrategia de doble juego EEUU también facilitó secretamente armamento a Irán entre 1985 y 1987 a través de una red de tráfico de armas estadounideses e israelíes organizada por la CIA.

Con los beneficios de ese negocio, Washington apoyó a la Contra nicaragüense y a la guerrilla afgana que luchaba contra las tropas soviéticas en Afganistán. La operación fue conocida con el nombre de “Irangate”. De este modo Estados Unidos contribuyó a la prolongación de la guerra entre Bagdad y Teherán, con el propósito de desgastar a dos países estratégicos y con petróleo y de dejarlos fuera de juego. Si ambos perdían, Washington ganaba.

La búsqueda de una partida de Ajedrez en tablas.


En el caso sirio se considera que si algún bando gana, Estados Unidos pierde (y con él, Israel, por supuesto). Es la premisa aceptada en ciertos círculos políticos y diplomáticos occidentales. Por eso se ha apostado por la guerra del desgaste, por el punto muerto, por una situación indefinida. Ahora que Bashar al Assad había tomado ventaja con respecto a sus enemigos, la comunidad occidental anuncia un nuevo nivel de intervención en Siria.

Así lo expresaba esta semana, sin pudor alguno, Edward Luttwak, del Center for Strategic and International Studies, en un artículo publicado en The New York Times:

“Un resultado decisivo para cualquier bando sería inaceptable para Estados Unidos. Una restauración del régimen de Assad respaldado por Irán aumentaría el poder y el estatus de Irán en todo Oriente Medio, mientras que una victoria de los rebeldes, dominados por las facciones extremistas, inaguraría otra oleada de terrorismo de Al Qaeda.




Solo hay un resultado que puede favorecer posiblemente a Estados Unidos: el escenario indefinido. Manteniendo al Ejército de Assad y a sus aliados, Irán y Hezbolá, en una guerra contra luchadores extremistas alineados a Al Qaeda, cuatro enemigos de Washington estarán envueltos en una guerra entre sí mismos...”.

La espuma de las intenciones reales.


Si viviéramos en un mundo idílico podríamos creer en la bondad de la política internacional. Las guerras serían esas misiones de paz de las que tanto hablan los dirigentes occidentales, y los gobiernos se moverían impulsados tan solo por la defensa de los intereses de los ciudadanos. Pero nuestro mundo dista mucho de ser idílico.

La Historia, esa gran herramienta para analizar también nuestro presente, nos demuestra que a veces las versiones oficiales de un gobierno son solo la espuma de sus posiciones reales. Que detrás de posturas públicas aparentemente altruistas se esconden políticas ilegales y criminales. Que por debajo de los discursos oficiales en nombre de la defensa de los derechos humanos se mueven intereses económicos y geopolíticos.

No hace falta rebuscar mucho para encontrar ejemplos:


El apoyo de Estados Unidos a los golpes de Estado y a las dictaduras en la Latinoamérica de los años setenta; las mentiras para invadir y destrozar Irak, las excusas para invadir y ocupar Afganistán, la negación sistemática de crímenes de guerra, de asesinatos de civiles, la creación de centros de tortura diseminados por todo el mundo, la aceptación por parte de Europa de los vuelos de la CIA, el uso de aviones no tripulados -drones- para cometer asesinatos extrajudiciales, el empleo de uranio empobrecido, la venta a armas a gobiernos evidentemente dictatoriales y represores y así un largo etcétera.

Casualmente esta misma semana la CIA reconocía algo ya sabido: Su papel detrás del golpe de Estado que en 1953 derrocó al primer ministro iraní Mohamed Mossadeq, elegido democráticamente y que había nacionalizado el petróleo iraní, hasta entonces explotado por Reino Unido principalmente.

Recientemente también se ha hecho público un contrato por el que Estados Unidos facilitará bombas racimo a la monarquía absolutista de Arabia Saudí, que suministra armamento a los rebeldes sirios.



Los únicos árbitros.


Las potencias occidentales pretenden erigirse de nuevo como árbitro desinteresado al que hay que llamar cuando las cosas se ponen feas. Se presentan a sí mismas como “solucionadoras” de conflictos a través del uso de bombas y del impulso de operaciones militares aparentemente “limpias, justas y breves” (eso dijeron de Irak, cómo olvidarlo).

EE.UU y sus aliados no parecen dispuestos a esperar los informes de los inspectores de Naciones Unidas antes de atacar Siria, lo que sienta un peligroso precedente.

El régimen de Assad es responsable de represión, de miles de muertos, pero en este caso no se ha probado aún que sea el autor del ataque con armas químicas. Podría serlo, de hecho es uno de los seis países que no ha firmado la Convención de control de armas químicas (su vecino, Israel, no la ha ratificado).

Pero lo serio -y lo legal- sería esperar a las conclusiones de la ONU sobre la autoría del ataque y, tras ello, buscar otras opciones alternativas al lenguaje de las bombas. De lo contrario se estará apostando por una guerra nuevamente ilegal, que no contará con la aprobación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Si hoy Washington y sus aliados actúan como "árbitros" para decidir si hay que atacar o no un país, mañana otra nación puede reivindicar el mismo "derecho".
Las otras "obscenidades morales"

El  primer ministro británico, David Cameron, ha dicho que el ataque con armas químicas en Siria es algo “ absolutamente aborrecible e inadmisible”, el presidente francés François Hollande ha anunciado que “Francia castigará a los que han gaseado a inocentes” y el secretario de Estado estadouniense, John Kerry, ha afirmado que el uso de armas químicas es una obscenidad moral.

Cabe preguntarse si el empleo de fósforo blanco en Faluya (Irak) por EE.UU no es una obscenidad moral ni un acto "aborrecible, inadmisible". Es legítimo plantearse si no sería pertinente, por tanto, castigar, tal y como Francia ha defendido, a los que han gaseado a inocentes, como Israel en Gaza o Estados Unidos en Faluya.

Que hable de obscenidades morales un Estado que en tan solo la última década ha asesinado, herido, torturado, secuestrado o encerrado sin cargos a cientos de miles de personas es cuanto menos llamativo. Que potencias que legitiman secuestros, torturas, asesinatos extrajudiciales y cárceles como Guantánamo traten de erigirse una vez más como adalides de los derechos humanos y las libertades resulta un tanto delirante. Y que un Premio Nobel de la Paz vaya a apostar una vez más por la vía militar demuestra el marco orwelliano en el que nos hallamos.

En medio del laberinto de intereses internos, regionales e internacionales se encuentra la población civil siria, castigada por la violencia, dentro de un conflicto del que también son responsables los actores regionales e internacionales implicados desde el inicio.

En estos dos últimos años, la guerra en Siria ha provocado 100.000 muertos y dos millones de refugiados, de los que más de un millón son niños. Pero parece que estas muertes y estos desplazados no eran hasta ahora una obscenidad moral.

Hay muchas preguntas que no se están respondiendo:

¿De qué forma ayudarán las bombas occidentales a la población siria?

¿Cómo van a evitar víctimas civiles (teniendo en cuenta además los trágicos precedentes)?

¿Se ha valorado que una participación abierta de varios países en el conflicto podría elevar el nivel de confrontación en la región?

¿Cómo evitarán el empleo de más armas químicas en en el futuro?

Y después de esos dos días de ataques, ¿qué? ¿De nuevo la guerra de desgaste, el escenario indefinido, la intervención subterránea?

O por el contrario, ¿más bombardeos, más ataques, más guerra presentada, en pleno siglo XXI, como vía para la paz, mientras se da la espalda a otros caminos, a otras políticas?

La Democracia en Caída Libre.


Vivimos en un mundo en el que la guerra asesina ciudadanos con gases neurotóxicos, como ha ocurrido en Siria según certifican Médicos Sin Fronteras. No le quita hierro que ocurriera antes, allí probablemente y en otros lugares. Un conflicto que se inició como revuelta popular ante la tiranía de Al Assad y que derivó en enfrentamiento civil. Una conjura premeditada en opiniones que tildan de ingenua la explicación más evidente. Sea como sea en este complejo entramado de intereses y emociones, durante más de dos años la Comunidad Internacional mostró varias veces su preocupación por el conflicto, pero no hizo nada por resolverlo, ni por los miles de muertos, heridos y desplazados. Ahora –ante la gravedad de los intolerables hechos- varios gobiernos planean atacar Siria sin la ONU, dado que la ONU –para nuestro mal- es absolutamente inoperante. Como les parezca. Lo peor es que desde hace tiempo no hay diplomacia, ni juicios, ni presiones económicas disuasorias de quien puede ejercerlas, ni se cierra el grifo al gran negocio que surte armamento, solo se opta por las bombas. En ese mundo vivimos.

 Perplejos nos quedamos –algunos- al ver cómo no se considera golpe de Estado a un levantamiento armado del ejército contra un gobierno salido de las urnas, el de Egipto. Ese ejército masacra a la parte de su pueblo que ideológicamente no le gusta, aunque comparta con ella postulados religiosos. Y no se puede intervenir –ni retirando subvenciones de gobiernos extranjeros por lo menos- dado el tinglado que mantienen, como parte fundamental de la economía egipcia,  esas fuerzas armadas con grandes empresas privadas norteamericanas. Y mientras la sangre inunda de nuevo las calles de la destrozada primavera árabe, sale de la cárcel el dictador Mubarak, para que no quepan dudas.

 Un mundo en el que el gobierno de EEUU –el país más poderoso aún- espía a otros gobiernos y ciudadanos impunemente. Más aún, con ayudas. La persecución de Edward Snowden, a la que varios países prestaron apoyo fuera de las leyes, resulta muy ilustrativa. El gran delito del espía informático fue –recordemos- divulgar los programas “de vigilancia” de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense que transita por las vidas de cualquiera –en su país y fuera de él- con total soltura. Estamos todos a la intemperie. Menos mal, por cierto, que esto sucede teniendo en la Casa Blanca nada menos que un Premio Nóbel de la Paz. Todo un síntoma.

 Todos parecen espiar a todos. Que los ciudadanos se enteren de los tejemanejes, la información, se considera un atentado a la Seguridad, y bien que lo viven en sus carnes Manning y Assange. Agentes de la Inteligencia británica entran en un periódico, The Guardian, a borrar discos duros. Retienen al novio de un periodista como coacción. Todo esto está pasando. Y en la antigua potencia rival -Rusia como cabeza- se puede llegar a pagar con la vida informar y a palos o en ocultamiento la orientación sexual no considerada ortodoxa.

 En Europa andamos dilucidando si es lícito y positivo que Alemania nos lleve a todos al pairo. Mientras, su insostenible burocracia no hace otra cosa que emitir comunicados de preocupación también –la eternamente “concerned” UE- ante graves hechos sobre los que debería tomar postura eficaz.

 Lo de España es de nota. Siempre significando la diferencia de la caspa pegada a nuestras raíces. Estamos contemplando cómo el presidente se prepara para el curso político y segunda parte de su mandato. Es el mismo que ha elevado la deuda pública como nadie lo hizo en un siglo y aspira -en sus siempre incumplidas promesas-a dejar el paro en 2016 “solo” en un 25 % cuando lo cogió en un insostenible 22,80%. El que ha propiciado el destrozo de la sanidad pública cambiando por completo el modelo lo que puede tener consecuencias de muy difícil reversión. O de la educación. O el que ofrece a científicos y jóvenes la patada en el trasero para que se vayan de España como horizonte profesional y de vida. Y es, por encima aún de ese desastre, el que preside un partido enfangado, a cuyas escaramuzas asistimos como si fueran algo normal. Incluso en este mundo corrompido que vivimos, en muchos otros países Mariano Rajoy estaría fuera del gobierno y su partido obligado a enfrentarse de nuevo a las urnas. En cambio, lo vemos afrontar el futuro como si nada de lo sucedido fuera con él, o con ellos.

No hablemos ya del renacer de la moda franquista –brazos en alto, aguiluchos, loas municipales a los asesinatos de la dictadura- tildados de gracieta. En esa deriva dislocada hacia la ultraderecha un alto cargo del partido en el poder dice “ las consecuencias de la  República condujeron a un millón de muertos” y a estas horas sigue en activo. También andan por Europa en similares aficiones a pesar del recuerdo de en qué desembocaron tales prácticas. Estamos tolerando más allá de lo tolerable, mucho más allá.

Suele recordarse como un hito que, en 1972, el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon se vio obligado a dimitir por el escándalo Watergate. Por una trama de espionaje y también de corrupción económica. Claro que lo negó previamente. Y se resistió. Y cesó y persiguió a quienes pretendían esclarecer la verdad, por todos los métodos a su alcance. Legales y sucios. Por mucho más, hoy todo está aparentemente tranquilo. En EEUU, en Rusia, en Europa y varios de sus países, en la España del PP.  Un cisco descomunal sin consecuencias.

 La diferencia básica entre aquella época y ésta es la sociedad que muestra tan pocos escrúpulos hacia la perversión de la democracia. Si ha aparcado su dignidad, la lógica impele al menos a obrar por egoísmo. En su suprema comodidad e ignorancia no calcula las secuelas que puede tener su actitud.  Cuando su infantilidad haya de enfrentarse a días muy duros. Las protestas en la calle de los setenta en cambio marcaron época. También hubo entonces objetivos comunes, “ingenuos” y algo más descontaminados de visceralidad ideológica.

 La segunda, la comunicación masiva con masivos mensajes idénticos. Apenas independiente –particularmente en España- desinforma y surte las ideas que convienen al poder del que participa. Puede que esa ciudadanía amorfa y sumisa sea el resultado del trabajo ejercido por los medios pero cada individuo debería tenerse en más estima y buscar la realidad. Lo que le afecta a él y al bien común. Bernstein y Woodward, los periodistas del Washington Post se encontraron con enormes dificultades para llevar a cabo su trabajo pero finalmente contaron con el decisivo visto bueno de sus jefes. Hoy su periódico acaba de ser vendidos para darle un cambio bien moderno. Gran parte de los restantes en el mundo entero se enfrentan a crisis y créditos que anteponen al ejercicio del periodismo. Eso en el mejor de los casos, la manipulación deliberada es patente en algunos casos españoles.

 Pero por encima de todo en el Watergate fue determinante el valor de personas con poder ejecutivo. Jueces, como John Sirica, que no se dejaron sobornar ni intimidar. Que tomaban el relevo de la dignidad cuando Nixon sacrificaba al colega molesto. Y, desde luego, políticos incluso del Partido Republicano que investigaron a fondo en el Senado qué había ocurrido y exigieron responsabilidades. ¿Dónde están hoy en parte alguna cargos con esa actitud? ¿Dónde están en España? ¿Puede ser cierto que todos avalen lo que está ocurriendo?

 No hay excusas para lo que nos sucede. Ninguna. Sobre las ruinas de la democracia solo anidará la barbarie.

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miércoles, 28 de agosto de 2013

Fondos Buitre

“La deuda no puede ser reembolsada [pagada] porque, en primer lugar, los prestamistas no se morirán en caso que no paguemos. Si pagamos, los que moriremos somos nosotros […] Aquellos que nos llevaron a endeudarnos, jugaron como si estuvieran en un casino. Mientras ellos ganaban, no había problemas. Pero ahora que ellos pierden, nos exigen que paguemos”.
                                                                                      Thomas Sankara



Luego de que la nación Argentina declarara en 2001 una moratoria de pagos, el fondo buitre NML Capital y Aurelius Management, recompró la deuda de este país a precios de "gallina flaca", han rechazado toda negociación y acudieron a US Justice ( Thomas Poole Griesa, juez federal por el Tribunal Federal de Distrito para el Distrito de NY, Junio 2014 ) para obtener pagos por el valor facial total de bono que se eleva a US $ 1.470.000.000.

¿Qué es un Fondo Buitre?


Un Fondo Buitre es un fondo de capital de riesgo o fondo de inversión libre que invierte en una deuda pública de una entidad que se considera débil o cercana a la banca rota. El nombre es una metáfora que compara a estos inversores con los buitres sobrevolando pacientemente, esperando para lanzarse sobre los restos de una compañía que se debilite rápidamente; o, en el caso de las deudas soberanas, de un país deudor. Los operadores de mercado prefieren evitar esta denominación con denotación negativa, y en su lugar los llaman distressed debt o "fondo de situaciones especiales" (special situations funds, en inglés).

 Los fondos buitre no se centraron sólo en deudores corporativos, sino también en deudas soberanas estatales. En el reciente caso de Argentina, por ejemplo, los fondos buitre adquirieron una porción significante de la deuda pública externa a bajos precios (a veces sólo el 20 % de su valor nominal), e intentaron que les paguen cuando explotó la crisis económica argentina de 2002. Un solo fondo buitre administrado por Kenneth B. Dart, heredero de la fortuna de la Dart Container, reclamó 700 millones de dólares en un juicio contra el gobierno argentino. 


Historial de los Fondos Buitre.  


  Han conocido otras épocas de mala reputación. Aparecieron involucrados en las crisis de los "bonos basura" de los 80 en la de México y del Asia en los 90, en una pre-corrida financiera del 98 y en la de la "nueva economía" a comienzos de siglo en Estados Unidos. Estos antecedentes hicieron que en la pasada década recibieran el mote popular de "buitres", por su afección a consumir dividendos aun cuando éstos ya habían desaparecido y sólo quedaba carroña en los sectores en que operaban.

Esa calificación puede sonar a indignación hueca de malos perdedores. Después de todo los inversores recurren a ellos porque los formalmente llamados "fondos de inversión libre" son máquinas feroces de extraer réditos y la mayor parte del tiempo lo hacen a pesar de que sus directivos son los agentes financieros más onerosos que es posible encontrar.




En esa pasión innata por crear riquezas para sí y para los suyos no hay límites; alguna vez fue el desguace de industrias enteras en Estados Unidos y más recientemente la llamada "securitización" del mercado financiero inmobiliario al que empujaron hasta este salto al vacío que enfrenta hoy sobre la base de una ilusión imposible: la afirmación de que el precio de la propiedad inmueble sólo podía crecer, nunca retroceder.
Es la definición general de lo que significa. Son oportunistas, no son delincuentes.




¿Quién es Paul Singer?. El buitre mayor.


El titular del fondo buitre que está detrás de la confiscación de la Fragata Libertad en Ghana es un estadounidense de 68 años de edad y principal financista del candidato presidencial republicano Mitt Romney.


La empresa que logró retener la embarcación argentina en Ghana en reclamo de 284 millones de dólares más intereses es NML Capital. Paul Singer es director del fondo NML - Elliott Capital Management, que gestiona más de 15.000 millones de dólares, y del cual depende también la empresa NML Capital.

El modus operandi de este empresario es el siguiente: desde hace varias décadas con sus fondos compra deuda de países con urgencias económicas cuando su valor se encuentra muy bajo y luego reclama precios mucho elevadísimos.

La Cancillería argentina emitió un comunicado al momento en que se conoció la confiscación de la Fragata Libertad. “Paul Singer colocó una rata gigante en la puerta de la Embajada argentina en Washington" mientras se celebraba un aniversario de la independencia argentina.

Sobre el trasfondo de la confiscación sostuvieron que "el fondo buitre NML tiene su sede en las islas Caimán, una guarida fiscal que, vale recordar, es una colonia de Gran Bretaña, desde la cual operan quienes no se someten a las leyes de ninguna jurisdicción y han sido denunciados tanto por el G-20 como las Naciones Unidas".






Y completaron la información: "El Grupo NML pertenece al especulador internacional Paul Singer y es el principal financista del lobby que opera en la justicia y el Congreso de Estados Unidos con el nombre ATFA (Grupo de Tareas Argentina, por sus siglas en inglés) para perjudicar a nuestro país". 



Venezuela respalda posición de la República Argentina en la reestructuración de su deuda soberana y contra los Fondos Buitres.

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA RELACIONES EXTERIORES

COMUNICADO


El presidente Nicolás Maduro Moros, su Gobierno y el Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, desde la cuna del Libertador Simón Bolívar y el Gigante Nuestroamericano Hugo Chávez, expresa el más categórico rechazo al reciente fallo judicial externo, favorable a un reducido grupo especulativo que se niega a la reestructuración de la deuda soberana de la República Argentina, los denominados Fondos Buitres.

Denuncia estos hechos como una tendencia de obstaculizar y limitar la capacidad de los Estados Soberanos en la consolidación y búsqueda de acuerdos, con sus acreedores, colocando en riesgo la estabilidad y soberanía financiera de los países y condenando el derecho al bienestar y desarrollo de los pueblos.

Exige el respeto a la soberanía e independencia financiera de los gobiernos y pueblos de la región Nuestramericana y de todas las víctimas de estos mecanismos a nivel mundial. Reconocemos la vocación de Argentina de continuar honrando sus compromisos financieros, tal como lo ha demostrado desde el año 2001, donde obtuvo el acuerdo de más del 92% de sus acreedores.

Expresa su más firme apoyo a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a su gobierno y al gran pueblo de José de San Martín, nuestro hermano pueblo argentino.

Caracas, 25 de Junio de 2014


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SQLCMD: La Línea De Comandos Para SQL Server

SQLCMD la línea de comandos para SQL Server
network monitoring
Powershell SQL Server Visualcert Seguridad Herramientas Google

Esto esta dedicado a la gente que necesita automatizar tareas de SQL Server y necesita ejecutar sentencias mediante línea de comandos. Para automatizar ahora se usa el SQLCMD, que es muy parecido a su antecesor OSQL.
En este artículo vamos a ver los siguientes ejemplos:

    Primeros pasos en sqlcmd (como empezar)
    Para saber los diferentes comandos de sqlcmd
    Pasos para crear una base de datos en sqlcmd (línea de comandos):
    Para cambiar el contexto de una base de datos a otra
    Para crear una tabla usando sqlcmd (línea de comandos)
    Para insertar datos en una tabla con sqlcmd (línea de comandos)
    Para hacer un select mediante línea de comandos
    Para llamar a un script sql de SQL Server desde la línea de comandos (sqlcmd de SQL Server)
    Para pasar parámetros usando sqlcmd (línea de comandos SQL Server)


Hasta hace muy poco tiempo la línea de comandos SQL Server llamada sqlcmd era la forma más común de ejecutar consultas usando línea de comandos.


Actualmente, lo más aconsejable es comenzar a usar powershell.
Para una introducción al powershell, pueden acceder a este link:

http://elpaladintecnologico.blogspot.com/2009/02/que-es-powershell-ejemplos-basicos-para.html

Para una introducción de powershell para SQL Server, pueden ver este link:

http://elpaladintecnologico.blogspot.com/2009/02/tutorial-de-powershell-para-sql-server.html

Ahora, los que insisten en usar sqlcmd, acá vamos. Este tutorial permite manejar SQL Server mediante línea de comandos. Personalmente estoy usando SQL Server 2008, pero todo lo que voy a hacer se aplica a SQL Server 2005. Si alguien quiere usar osql, me pide el email de mi abuelito para que les indique.

Origen del Sqlcmd


En sql server 2000 se usaba el osql. SQL Server 2005 sigue soportando osql, pero a su vez soporta sqlcmd. Mis bisabuelos llegaron a usar isql que es mucho mas antiguo aún. Antes de eso...creo que era el assembler.

Primeros pasos en Sqlcmd


Si tiene una instancia por defecto solo tiene que presionar Inicio>ejecutar escribir sqlcmd.
Si todo sale bien le va aparecer un numerito bonito como este:
1>








Si usted quiere entrar a otra instancia o loguearse con otros usuarios tiene que escribir:
Sqlcmd –S Nombre_instancia. Donde el nombre de su instancia es la que usted instaló. Para saber más sobre comandos, instancias y logueo consulte este link:

http://msdn.microsoft.com/es-es/library/ms162773.aspx

Para crear una base de datos en sqlcmd:
1>create database Daniel
2>go

El famoso go hay que ponerlo siempre al final de cualquier sentencia. Personalmente no me agrada.

Para moverse a una base de datos



1> use Daniel
2> go

Se cambió el contexto de la base de datos a 'daniel'.
Se pone use y el nombre de la base de datos.

Para crear una tabla usando sqlcmd (línea de comandos)
/*crea una tabla llamada table1 con la columna column1*/
1> create table table1
2> (
3> column1 int
4> )
5> go

Para insertar valores en una tabla con sqlcmd (línea de comandos)

1> insert into table1 values (20)
2> go

(1 filas afectadas)

Para mostrar los valores de una tabla mediante línea de comandos (select)
1> select * from table1
2> go
column1
-----------
20

(1 filas afectadas)
Ahora vamos a algo un poco más elaborado.

Para llamar a un script de SQL Server desde la línea de comandos (sqlcmd de SQL Server)

1. Crear un script en el SQL Server Management Studio que se llame insert.sql
2. En el archivo insert.sql escriba esto:
----------------------------------------------------------------------

/*Para crear una base de datos en SQL Server*/
CREATE DATABASE DANIEL2
USE daniel2
go

/*Para crear una tabla en SQL Server*/
create table estudiante
(
nombre varchar(12),
nota int
)

/*Para insertar datos en SQL Server*/
Insert into estudiante values ('Jonas',58)
Insert into estudiante values ('Juan',36)
Insert into estudiante values ('Johny',49)
------------------------------------------------------------------
3. Esto es MUY IMPORTANTE: Salga del SQLCMD (con exit)
4. Ejecute esto:
C:\Documents and Settings\Administrador>sqlcmd -i c:\insert.sql
Asegúrese que su script está en el c:, si no vea la ruta correcta. Es muy común tratar de poner en un path con espacios en el nombre. –i es el imput que en este caso es el script.
Si todo salió bien, se creó una base de datos Daniel2, una tabla estudiante y se insertaron 3 datos en la tabla.

Para pasar parámetros usando sqlcmd (línea de comandos SQL Server)

Vamos a trabajar con la tabla estudiante creada en la sección anterior.
Vamos a hacer un select donde la nota sea la variable. Es decir voy a mostrar los alumnos cuya nota sea una variable:

1. Crear un script llamado consultavar.sql
----------------------------------------------------------------------
/****** Script para el comando Select*/
SELECT [nombre]

FROM [daniel2].[dbo].[estudiante]
/*la variable es la palabra nota con el $ y el paréntisis*/
WHERE nota=$(nota)
GO

2. Poner inicio, ejecutar>cmd
3. En el cmd ejecutar esto:
C:\Documents and Settings\Administrador>sqlcmd -i c:\consultavar.sql -v nota=58
nombre
------------
Jonas

(1 filas afectadas)


Analicemos la línea:
sqlcmd -i c:\consultavar.sql -v nota=58
Es ejecutar la línea de comandos sql server usando como entrada el script consultarvar.sql.
Véa el código del script.
WHERE nota=$(nota)

Nuestra variable se llama nota y tiene una $(nota)
Entonces si vario la nota, me aparecerá otro estudiante.
nombre nota
------------ -----------
Jonas 58
Juan 36
Johny 49
Si yo coloco
sqlcmd -i c:\consultavar.sql -v nota=36



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