viernes, 29 de mayo de 2015

Superdotados mas famosos

Los niños prodigio y superdotados más famosos



«Está científicamente demostrado que la frontera entre la genialidad y la locura es muy estrecha. Bobby Fischer tenía un cociente intelectual superior al de Einstein, pero fue una persona muy infeliz», aseguró Leontxo García en el ciclo de La Térmica.


  • Woflgang A. Mozart es el estereotipo de niño prodigio, al tocar el clavicordio a los tres años y componer a los seis.
  • William James Sidis, con un IQ de entre 250 y 300, está considerado como uno de los hombres más inteligentes de la historia.
  • Bobby Fischer se dice que tenia un  IQ de 180
  • Terrence Tao tiene un  IQ de 230. PhD en Priceton U. a los 20 años

  • Christopher Hirata tiene un IQ de 225 

  • Kim Ung-Yong tiene un IQ de 210

  • Christopher Michael Langan tiene un IQ de 195

  • Philip Emeagwali se dice que tiene un IQ de 190 

  • Garry Kasparov se dice que tiene un IQ de 190 

  • Marilyn vos Savant has a verified IQ de 186 

  • James Woods se dice que tiene un IQ de 180 

  • John H. Sununu se dice que tiene un IQ de 180

  • Benjamin Netanyahu se dice que tiene un IQ de 180 

  • Jacob Barnett  tiene un IQ de 170

  • Robert Byrne se dice que tiene un IQ de 170 

  • Sharon Stone se dice que tiene un IQ de 154

     


     

Stephen Hawking cumple 72 años, entre los humanos más inteligentes



El caso de Alexis Martin, la niña de Arizona que ha sorprendido al mundo por haber aprendido a hablar español con tan sólo tres años con la única ayuda de un iPad, no es el único que ha llamado la atención.

Otros 'pequeños Mozart' han mostrado en las universidades más prestigiosas o a través de las redes sociales sus habilidades diversas. Virtuosos del piano, cirujanos, matemáticos, y hombres de con múltiples habilidades completan la lista.

Puede que el caso de Wolfgang Amadeus Mozart sea uno de los más conocidos. A los pocos años tocaba el clavicordio y con seis años de edad ya habia escrito su primera composición musical. Esto fue seguido por la primera sinfonía a la edad de ocho años y la ópera a los 12.

El pintor español Pablo Picasso nació en 1881 y desarrollo sus habilidades a una muy temprana edad. Produjo piezas complejas a la edad de 15 años con el apoyo de su padre que también era artísta.

William James Sidis está considerado como uno de los hombres más inteligentes de la historia. Se estima que llegó a tener un coeficiente de inteligencia de entre 250 y 300, lo que deja como una anécdota que con ocho años hablase hasta ocho idiomas.

Ted Kaczynsky, más conocido como 'Unabomber' . Este niño prodigio fue aceptado en Harvard University  con tan solo 16 años. Llegó a ser tan brillante en matemáticas que sus profesores reconocen no entender sus originales teorías. Tras aislarse voluntariamente en una cabaña en el bosque se convirtió en uno de los terroristas más peligrosos de EE.UU. y está condenado a cadena perpetua.

La revista 'Quo', basándose en un estudio de Super Scholar, he elaborado una lista con las diez personas con mayor coeficiente del mundo.

La lista la encabeza el científico inglés --Físico-- Stephen Hawking, con un 'IQ' de 160. El más brillante de los científicos con vida sigue publicando y ha revolucionado el mundo de la física.

Kim Ung Yong es un hombre de 50 años que lleva toda su vida dedicada a la física. Es un niño prodigio que comenzó a hablar a los 6 meses y a los tres años era capaz de hablar cuatro idiomas.

Paul Allen, el cofundador de Microsoft tiene 170 puntos de IQ, y aparte de ser una de las personas más inteligentes del mundo, también es uno de los 50 hombres más ricos del planeta.

Rick Rosner, a pesar de tener un coeficiente intelectual de 192, nunca se ha dedicado a la ciencia, pero actualmente trabaja como guionista del programa de televisión de Jimmy Kimmel y, anteriormente trabajó como reportero, camarero y modelo.

La lista también incluye al matemático Andrew Wiles (170 IQ), quien ha demostrado el Teorema de Fermat, considerado por muchos como el problema matemático más difícil del mundo.

Judit Polgar, considerada la mejor jugadora de ajedrez de la historia, posee el título de Gran Maestro Internacional. Ella tiene un IQ de 170.

El físico Cristopher Hirata tiene un coeficiente intelectual de 225, y entre sus logros está que desde los 14 años entró a trabajar al Instituto de Tecnología de California (Caltech).

El investigador Terrence Tao (230 IQ), cuenta con más de 200 artículos publicados.

El actor James Woods tiene un IQ de 180, ha sido ganador de tres premios Emmy y candidato a 2 Oscar.




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Cinco características que cumple todo genio

¿Qué hace a un genio ser un genio? Es una pregunta que nos hemos hecho a lo largo de toda la historia. Todo el mundo aspira a alcanzar la excelencia pero muy pocos la logran y, en la mayoría de ocasiones, no entendemos cómo una u otra persona ha logrado lo que ha logrado. ¿Cómo consiguió Picasso mantener siempre un altísimo nivel en su inmensa obra pictórica? ¿De dónde sacó el tiempo Stockhausen para componer un total 363 obras? ¿En qué momento se le ocurrió a Einstein formular la teoría de la relatividad? La obra de Mozart fue catalogada por Ludwig von Köchel en el año 1832. Comprende 626 opus.
Hay quien piensa que un genio nace, no se hace: sencillamente, tiene el talento para una actividad concreta y le basta con desarrollarla para alcanzar la excelencia. Pero esto es una visión muy simplista de la realidad y, además, como han comprobado numerosos estudios, falsa. No cabe duda de que un genio es talentoso por naturaleza, pero el talento no es ni de lejos la característica más importante del mismo. Estos son las cinco cosas que, sin excepción, cumplen todos los genios. Y no todas son agradables para el común de los mortales.

1. Son curiosos e impulsivos
Para elaborar su libro Creatividad (Paidós, 2008), el profesor Mihaly Csikszentmihalyi entrevistó a 91 genios, de todas las disciplinas, incluyendo a 14 premios Nobel. Una de sus principales conclusiones es que las personas con mentes privilegiadas, que logran creaciones excepcionales, tienen dos cosas en abundancia: curiosidad y determinación. “Están absolutamente fascinadas por su trabajo y, aunque haya otras personas más brillantes, su enorme deseo de lograr lo que se proponen supone el factor decisivo”, asegura Csikszentmihalyi.

2. Lo importante no es la educación, son las horas que dedican a su especialidad
Solemos asociar el expediente académico con la excelencia, pero son cosas que no siempre están relacionadas. El profesor de la Universidad de California en Davis, Dean Keith Simonton, realizó un estudio en que analizó los expedientes académicos de más de 300 genios nacidos entre 1450 y 1850, entre ellos gente como Leonardo da Vinci, Galileo, Beethoven o Rembrandt. Determinó cuánta educación formal había recibido cada uno y midió sus niveles de eminencia a través de sus obras de referencia. Sus resultados fueron sorprendentes. La relación entre educación y excelencia, al trasladarse a un gráfico tenía forma de campana: los creadores más destacados eran aquellos que había recibido una educación media, algo así como una diplomatura. Los que habían recibido una mayor y una menor educación eran menos creativos.
Los creadores más destacados son siempre aquellos que más han trabajado en su especialidad y han dedicado su vida a ella
No cabe duda de que los genios más destacados seguían estudiando, pero eran autodidactas y, sobre todo, unos adictos al trabajo. “Los genios son todos iguales”, explicaba el crítico literario V.S. Pritchett, “nunca dejan de trabajar, no pierden un minuto. Es deprimente”.  La realidad es que, sin esfuerzo, el talento importa poco. Los creadores más destacados son, siempre, aquellos que más han trabajado en su especialidad, han dedicado su vida a ella, han aprendido todo lo que se podía aprender, y han llevado su pasión al límite.

3. Son muy críticos con su trabajo
Según el psicólogo Howard Gardner, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2011, los grandes genios como Picasso, Freud o Stravinsky tenían un patrón similar de trabajo, que se basaba en el ensayo y error: analizaban un problema, creaban una solución, la probaban y generaban una retroalimentación constante. “Los individuos creativos”, asegura Gardner, “emplean una considerable cantidad de tiempo en reflexionar acerca de lo que quieren alcanzar, si han tenido éxito o no y, si no lo han logrado, qué deben hacer diferente”.
Las mentes creativas son también las más metódicas.

4. Son sacrificados, solitarios y, en ocasiones, neuróticos
Los genios están todo el rato pensando en su obra y esto tiene múltiples desventajas. Dedicar todo tu tiempo al trabajo implica un sacrificio inmenso y una merma en las relaciones sociales. Según Csikszentmihalyi, la mayoría de genios son marginados durante la adolescencia, en parte porque “su intensa curiosidad e intereses muy focalizados resultan extraños a sus compañeros”, en parte porque los adolescentes demasiado gregarios no están dispuestos a gastar tiempo, en soledad, para cultivar su talento. “Practicar música o estudiar matemáticas requiere una soledad temible”, asegura el profesor.
En ocasiones, el sacrificio necesario para ser un genio puede rozar lo patológico. La entrega puede tornarse en obsesión: las personas excelentes no son necesariamente felices. Basta ver el ascetismo que alcanzaron Freud, T. S. Eliot o Gandhi, o la soledad autoimpuesta que desarrolló Einstein. Muchos genios desarrollan, además, una personalidad neurótica: su trabajo les volvió maniáticos y egoístas.

5. Trabajan siempre por pasión, nunca por dinero
Los verdaderos genios se desviven por su trabajo y, en ningún caso se entregan a éste por dinero, sino por pasión y vocación. “Los artistas que han desarrollado su pintura y escultura por el placer de la actividad en sí más que por las recompensas extrínsecas, han producido un arte que ha sido reconocido socialmente como superior”, asegura el pensador y escritor Dan Pink en su libro La sorprendente verdad sobre qué nos motiva (Gestión 2000). “Además, son aquellos a los que motivaba menos las recompensas extrínsecas los que, finalmente, las recibían”. 






Piense como los Genios

Pensar como un genio

Con un IQ de entre 85 y 100 está la normalidad y la mayoría de la población, entre 101 y 115, están los "sobre el promedio", entre 116 y 130, están los brillantes, entre 131 y 145, los dotados y de 146 en adelante: los super dotados. Los genios son personas cuyo IQ es: 161 o superior.
“Incluso si no es un genio, Usted Apreciado Lector puede usar las mismas estrategias que Aristóteles y Einstein utilizaron para controlar el poder creativo de su mente y manejar mejor su futuro”.
Las siguientes ocho estrategias le exhortan a pensar productivamente, antes que “reproductivamente”, como método de resolución de problemas.
“A lo largo de la historia, éstas han sido las estrategias comunes a los estilos de pensamiento de los genios creativos en las ciencias, el arte y la industria”.
  1. Mire a los problemas de muchos modos diferentes, y halle nuevas perspectivas que nadie antes ha adoptado (¡o nadie ha hecho públicas!)
    Leonardo da Vinci pensaba que para descubrir la estructura de un problema, se tenía que comenzar por aprender a reestructurarlo de muchos modos diferentes. Creía que el primer modo en que contemplaba un problema era muy parcial. A menudo, el problema mismo se acaba reconstruyendo y se convierte en uno nuevo.
  2. ¡Visualice!Cuando Einstein pensaba sobre un problema, siempre encontraba necesario formular la cuestión de tantos modos diferentes como fuera posible, incluso con el uso de diagramas.
    Visualizaba soluciones y creía que las palabras y los números, en cuanto tales, no jugaban un rol significativo en su proceso de pensamiento .
  3. ¡Produzca! Una característica distintiva del genio es la productividad.
    Thomas Edison registró 1.093 patentes. Para garantizar una gran productividad, estableció cupos de ideas para sí y para sus ayudantes.. En un estudio de 2.036 científicos a través de la historia, Dean Keith Simonton de la Universidad de California, en Davis, halló que la mayoría de los más respetados científicos habían producido no sólo grandes obras, sino también muchas “malas” obras. No le temían al fracaso ni a producir obras mediocres para llegar a la excelencia.
  4. Haga nuevas combinaciones. Combine y recombine ideas, imágenes y pensamientos en diferentes modos, no importa cuán incongruentes o insólitos sean.
    Las leyes de la herencia sobre las cuales está basada la moderna ciencia de la genética, son obra del monje austriaco Gregorio Mendel, quien combinó las matemáticas y la biología para crear una nueva ciencia.
  5. Relacione; haga conexiones entre diferentes temas.
    Da Vinci relacionó el sonido de una campana con una piedra cayendo al agua. Esto le permitió establecer “la conexión” de que el sonido viaja a través de ondas.
    Samuel Morse inventó las estaciones de relevo para las señales telegráficas cuando observó los puestos de relevo para los caballos.
  6. Piense en los opuestos.
    El físico Niels Bohr creyó que, si uno mantiene los opuestos juntos, y luego suspende el pensamiento, nuestra mente se traslada a un nuevo nivel del conocimiento. Esto le permitió imaginar la luz a la vez como partícula y como onda, llevándolo a su concepción del Principio de Complementariedad. Suspender el pensamiento (lógico) puede permitir a su mente crear un nuevo concepto.
  7. Piense metafóricamente.
    Aristóteles consideró que la metáfora era una manifestación  de la genialidad y creyó que el individuo que poseía la capacidad de percibir parecidos entre dos áreas separadas de la realidad y relacionarlas conjuntamente, era una persona dotada de un talento peculiar.
  8. Prepárese para poder sacar ventaja de la oportunidad (cuando ésta se presente)..
    Toda vez que intentamos hacer algo y fallamos, terminamos haciendo algo más. Éste es el primer “principio del accidente creativo”. El fracaso puede ser productivo siempre que no lo consideremos como un resultado improductivo. En lugar de ello: analice el proceso, sus partes y cómo puede cambiarlas para alcanzar otros resultados. No se pregunte “¿Por qué he fallado?” sino, más bien “¿Qué he hecho?”.


8 Sugerencias para ser un Genio


A continuación encontrarás algunas ideas que aunque no te transformarán por arte de magia en  Dr. House, van a ayudarte a alcanzar la flexibilidad mental que necesitas para enfrentar las exigencias de la vida y el mercado laboral en la actualidad.



1.- Cultiva el hábito de la lectura


Muchas personas han escrito sobre esto, inclusive se han hecho estudios importantes como el del PhD. Victor Nell “La Psicología de leer por placer: necesidades y recompensas” o el del investigador de la Universidad de Oxford Mark Taylor “Beneficios de la Lectura por Placer” que establece que las personas que leen, ya sea de manera asidua o no presentan mayores probabilidades de encontrar mejores trabajos e ingresar a mejores universidades. Un famoso genio aprendió hasta leer textos al revés. Leonardo escribia textos con la ayuda de un espejo.



2.- Indaga con profundidad


En la actualidad gracias a Internet disponemos de muchos sitios que nos permiten buscar información, ya no es tan necesario ir a las bibliotecas a buscar por horas cuando disponemos de buscadores potentes que permiten acceder a muchos recursos en poco tiempo. Sin embargo, antes de utilizar el buscador piensa detenidamente qué es lo que quieres encontrar, muchas personas se frustran porque realizan búsquedas incorrectas que no los llevan a ningún lugar.

Intenta realizar búsquedas avanzadas con las herramientas adecuadas: Buscador Avanzado de Google,   Buscador Avanzado de Yahoo.



3.- Al comter errores: aprende de ellos


No es un secreto para nadie que a ninguno le gusta cometer errores y peor aún sufrir las consecuencias de ellos, sin embargo sin cometer errores no hay verdadero aprendizaje. Las palabras “ensayo y error” no fueron acuñadas por casualidad. Olvida el temor a cometer errores, no pretendas saberlo todo e intenta resolver los desafíos por ti mismo antes de recurrir a la ayuda de alguien más, cuando te encuentres estancado intenta buscar (ver punto 2) lo suficiente y si por último no consigues la respuesta acude a la persona que puede ayudarte.



4.- Método Socrático

Por experiencia sé que este método es de lo mejor no por nada es creación de Sócrates: usa las 5W + H.

What are the Five Ws and One H? A.- They are Who, Where, What, Why, When & How.

 



5.- No des todo por cierto, ni creas que todo es falso


La gran cantidad de información disponible en Internet tiene efectos tanto positivos como negativos, mucha información resulta ser falsa, ha sido tergiversada o no ha sido respaldada por personas reconocidas dentro del campo de conocimientos al que se refiere.

Por ello es importante que sometas toda la información a una verificación, busca en al menos dos o tres sitios reconocidos antes de dar por sentado que lo que has estado leyendo es cierto. No te quedes además con una sola versión, lee las opiniones a favor y en contra y trata en lo posible de sacar tus propias conclusiones.



6.- Arriésgate a proponer o hacer lo que otros no han intentado


Suele suceder que cuando estás en la universidad o en una nueva empresa, las personas que han estado allí desde mucho antes que tú se han acostumbrado a hacer las cosas de cierta manera. Si bien es válido, las herramientas suelen evolucionar y por ende puede que ahora exista la posibilidad de hacer lo mismo de forma diferente y mucho más fácil, no obstante estas personas se encargarán de llenarte de temor por si intentas hacer algo diferente y terminas convirtiéndote en un robot programado para hacer lo mismo que todo el mundo ha hecho antes.

No dejes que esto te absorba, intenta algo nuevo, busca formas mejores y más sencillas de hacer las cosas y si encuentras que es posible, documenta todo lo que has hecho diferente, toma fotos o capturas para probarlo y sugiérele a esas personas que es posible hacerlo de otra manera; Nunca intentes de forma intransigente imponer tus descubrimientos pretendiendo que todos lo acepten como lo que hay que hacer ahora, pues todos rechazarán tu idea y puede que ya no te tomen en cuenta.



7.- Respeta los conocimientos ajenos sin menospreciar los tuyos


Para llegar a un mismo punto es posible partir de lugares distintos, lo mismo pasa con el conocimiento, para obtener la misma conclusión muchas veces es posible hacer el procedimiento de manera distinta, algunas soluciones pueden ser mejor que otras y esto no quiere decir que una persona sea menos inteligente que otra. Respeta las opiniones ajenas pero si tu punto es válido no dejes que sea desechado, defiéndelo educadamente. Respeta las Jerarquías y los Código de ética del Gremio.



8.- El crecimiento personal es tarea de todos los días


He conocido muchas personas que creen que la cultura se guarda en el cajón cuando llega la hora de descansar, particularmente pienso que esta forma de ver las cosas es incorrecta. 

Puede que para escribir un SMS no uses la gramática adecuada, sin embargo lo haces puesto que te adaptas a las limitaciones de una plataforma. El hecho de que lo hagas no quiere decir que has tirado a la basura tus habilidades gramaticales, ahora bien, si escribes un reporte tal como escribes un SMS solo por el hecho de que es más rápido, es allí cuando has tomado un mal camino.

Aprende todos los días, a toda hora de cualquier cosa pues todo tiene un significado y está en ti encontrarlo, entenderlo y absorberlo. No pongas excusas a tu mente para abandonar la oportunidad de aprender algo nuevo, no quiere decir que serás un experto, pero la acumulación y procesamiento de información ayuda a cambiar tu cerebro. Como nota curiosa que respalda este hecho está el estudio realizado por la Escuela Universitaria de Londres sobre el cambio reflejado en el cerebro de los taxistas de Londres.


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